Cómo mantener los zapatos limpios cuando está lloviendo



Independientemente del look que vayas a llevar, si no está acompañado de unos buenos zapatos, nunca será un éxito. Por ello, es muy importante no sólo elegir un calzado adecuado, sino cuidarlo como se merece. Como habrás comprobado estos últimos días, el invierno ha aterrizado completamente en nuestras vidas en forma de lluvia. Y, claro, nosotros queremos mostrarte los mejores consejos para mantener tus zapatos limpios ante este fenómeno atmosférico. ¡Sigue nuestros consejos y siempre acertarás!

Importancia de cuidar los zapatos

Puede que no lo sepas, pero hace no muchos años, en las recepciones de los hoteles más destacados, siempre había un hueco para el limpiabotas. Una figura que vivía de lustrar el calzado de los caballeros más distinguidos antes de salir a la calle. Quizás, esto te sirva como ejemplo para comprender cómo de importante es cuidar nuestro calzado.
Y es que dicha consideración debería formar parte de tu rutina, pues no se trata de un proceso con una mera función estética, sino que te servirá para alargar su vida útil. Si bien es cierto que el mercado ofrece una gran variedad de modelos y diseños a partir de diferentes materiales, existen una serie de cuidados comunes que te servirán en caso de lluvia. ¡Vamos a descubrirlos!

¿Qué hacer para que tus zapatos parezcan nuevos?

Todas las estaciones del año tienen sus cosas buenas y sus cosas menos buenas, y hoy nos toca hablar del invierno. Por un lado, es una época de celebraciones y tradiciones, castañas, colores maravillosos en la naturaleza…
Es momento de recuperar texturas olvidadas en los meses de calor y apostar por otro tipo de prendas, como es el caso de las botas. No obstante, lo que nos preocupa en este post son las típicas lluvias de la temporada. 

¿Cómo evitar que estropeen tu calzado?

Utiliza un spray protector e impermeable. El empleo de dicho artículo es recomendable incluso en 3 ocasiones, con un intervalo suficiente para que tus zapatos se sequen. Eso sí, no olvides consultar las recomendaciones de uso, ya que dichos productos no suelen ser aptos en algunos casos, como es el charol o los materiales elásticos.
Emplea pernos, pues gracias a ellos mantendrás la forma original de tus pares. Si son de madera, además eliminarás el exceso de humedad en ellos.
Por otro lado, también puedes usar calzadores, con los que volverás a evitar la transformación de la estructura de tus zapatos al ponértelos.
Por último, pero no menos importante, déjalos descansar. Sabemos que esos zapatos te encantan, pero no te aconsejamos utilizarlos todos los días. Alterna varios pares para que así recuperen su forma original y se regule su humedad.



Cepilla regularmente tu calzado, sobre todo si es de ante. Realiza dicha actividad siempre en la misma dirección y con un cepillo especializado de cerdas metálicas. De este modo, evitarás que se acumule polvo y se forme un mejunje extraño en la superficie si se moja.

¿Qué hacer si tus zapatos ya se han mojado?

En primer lugar, mantenlos alejados de fuentes de calor como estufas o secadores. De no hacer esto, podrían estropearse y acartonarse.
Una vez que estén secos y limpios, aplícales una crema y un protector impermeabilizante. Nuevamente, consulta las recomendaciones de uso, pues cada producto cuenta con determinadas especificaciones.
Rellénalos de papel de periódicos, cambiándolos cada cierto tiempo.
Una vez que hayas seguido todos los pasos anteriores, es hora de devolver a tus amados zapatos a su lugar. Retira el papel de periódico y asegura su forma con hormas. ¡Ya estarán listos para el próximo día!

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